Pelar los aguacates y extraerles la semilla o "hueso" y guardar para mas adelante, limpiar el ajo, lavar y posteriormente freír ligeramente los chiles con una pisca de sal.
En un molcajete o mortero moler los ingredientes comenzando con la cebolla, y el ajo. Para que sea más cómodo se le puede ir agregando un poco de sal gruesa que ayudará al triturado. Una vez machacados el ajo y cebolla, seguir con los chiles y al final con los aguacates. La consistencia debe ser cremosa pero mantenerse por sí misma si se hace un montón.
Si no se cuenta con molcajete puede molerse todo junto en la licuadora teniendo cuidado de no pasarlo demasiado, si al hacer una montañita no se sostiene la forma y se aplana es que ha quedado demasiado cremoso. Para evitar esto no añadir mas de un aguacate hasta que el resto de los ingredientes estén bien molidos.
Agregar sal fina al gusto si es necesario.
Para evitar la oxidación del guacamole se le incorpora el jugo de un limón y ponerle la semilla del aguacate entera (sin machacar) que a su vez servirá de adorno.
Trucos y consejos
Algunas variedades de esta salsa consiste en incorporar tomates verdes hervidos y machacados al guacamole para salsas mas liquidas. También pueden hervirse los chiles antes de triturarlos.