Lavar y, si se desea, pelar los calabacines. Cortar en rodajas pequeñas y colocar en una envase apto para microondas (bolsas especiales, fuentes de vidrio o de silicona). Se puede añadir una cucharada de agua.
Poner la tapadera, plato o papel film sobre el recipiente y poner en el microondas durante 2 minutos, a máxima potencia (1.100W).
Poner en un plato y retirar el agua que hubiera de excedente.
En el envase colocar la primera capa de tomate, calabacín y un poco de sal, en este orden.
A partir de ahí, se van poniendo capas base, formadas por tomate, calabacín y atún.
La última capa es de igual que la base, pero no se pone atún, sino orégano y, encima de él, queso rallado y, si se desea, pimienta molida y, de nuevo, orégano.
Se pone la tapa sin cerrar, un plato ladeado o un film en el envase y se lleva al microondas a máxima potencia (1.100W) durante 2 minutos.
Se pueden añadir unos taquitos de jamón, jamón york o chorizo.