Biodiésel/Fabricando biodiesel casero

Advertencia

Debes tomar en cuenta ciertas medidas de seguridad antes de iniciar la preparación del biodiésel:

Usar delantal, guantes, gafas y máscara; debes tener en cuenta que el metanol puede ser altamente tóxico, sobre todo sus vapores, por lo cual debes usar siempre máscara al manipularlo.
El hidróxido de sodio es altamente corrosivo, no debes dejar que caiga en tu piel puesto que puede quemarla; al combinarse con el metanol (cosa que ocurre durante el proceso) forma metóxido de sodio, el cual también es altamente corrosivo.
El lugar donde vas a procesar el biodiésel debe estar siempre ventilado para evitar la acumulación de vapores tóxicos.
El lugar también debe contar con un grifo de agua cerca. En caso de que los químicos entren en contacto con tu piel, debes lavarte con abundante agua.
Al tratarse de productos tóxicos, durante el proceso no debe haber cerca ni niños ni mascotas. Procura mantener los químicos fuera de su alcance en todo momento.
En caso de intoxicación por metanol, debes buscar ayuda médica inmediata y NO ES RECOMENDABLE INDUCIR EL VÓMITO. En caso de requerir mayor información puedes verla en este enlace

Ahora que has leído todas estas recomendaciones, podemos proseguir con el siguiente punto.

Materiales

Aceite: Puede ser nuevo o usado (en caso de ser usado debes calentarlo y pasarlo por un colador para quitarle las impurezas).
Metanol: También conocido como alcohol metílico, es un poco difícil conseguirlo en pequeñas cantidades y es tóxico (ver advertencia arriba). De preferencia con un 99% de pureza.
Hidroxido de sodio: Se suele vender como potasa para limpiar cañerías, es recomendable mantenerlo seco todo el tiempo.
Alcohol isopropílico: Con una pureza de 99% o más, se puede encontrar en las imprentas (incluso puedes conseguirla gratis en pequeñas cantidades).
Agua destilada
Solución de fenolftaleína: Que no tenga más de un año, recuerda protegerla de la luz en todo momento, se puede usar también rojo de fenol (usado en piscinas), pero no se usa el mismo procedimiento.
Agua y vinagre: Para la limpieza posterior.

Procedimiento

Tal y como lo mencionamos arriba, debes filtrar el aceite en caso de ser usado, para ello es preferible calentarlo como a 35 °C (95 °F) y luego pasarlo por un filtro para quitarle cualquier residuo, se recomienda usar un filtro para café, pero un paño delgado y limpio da buenos resultados.
También es conveniente retirar el agua al aceite en caso de ser usado, para hacerlo debemos calentarlo hasta los 100 °C (212 °F) para que el agua se evapore, debes agitar el aceite para evitar que este salpique y continuar hasta que el vapor disminuya, luego lo mantienes a 130 °C (265 °F) durante diez minutos, apagas y esperas a que enfrie.
Ahora viene la parte más complicada, el proceso de valoración, el cual nos dará un aproximado de cuanta sosa caustica hay que usar en la producción de biodiésel, este proceso debe ser lo más exacto posible para evitar errores. Para iniciar debemos diluir 1 gramo de sosa caustica en i litro de agua destilada, asegurándose que la sosa este completamente disuelta; esta muestra puede ser usada en multiples valoraciones, por lo cual debe guardarse herméticamente para evitar contaminación.
Mezcla en un recipiente 10ml de alcohol isopropílico con 1ml del aceite que vayas a usar previamente calentado y agitado (Advertencia: debes asegurarte que las medidas sean lo más exactas posible).
Añadir a la mezcla 2 gotas de fenolftaleína, la cual es incolora en presencia de ácidos, y roja en presencia de bases; se puede usar rojo de fenol (indicador usado en las piscinas), papel tornasol o un medidor electrónico de pH, pero debes leer atentamente las instrucciones antes de continuar, en este ejemplo usamos fenolftaleína, por lo cual las instrucciones de aquí en adelante se dan para este indicador.
Con un cuentagotas graduado en decimas de milímetro colocamos una gota de 2 decimas de mililirto (medida exacta) de la solución de sosa caustica a la solución de aceite preparada en los pasos anteriores.
Agitamos la mezcla resultante, en caso de no obtener coloración repetimos el paso 6 hasta obtener una coloración magenta, tras lo cual esperamos 10 segundos (para asegurarnos que la solución de sosa se ha diluido completamente); esta coloración indica que el pH de la muestra es de 8 ó 9, que es lo que buscamos.
Es conveniente valorar el aceite a usar varias veces para asegurarnos que la medición ha sido correcta, por lo general el aceite sin usar requiere menos lejia para llegar a este punto. Una vez seguros anotamos la cantidad de sosa caustica usada (recuerda que cada gota tiene 2 decimas de mililitro).
Una vez concluida la valoración, podemos calcular la cantidad de sosa caustica requerida para la fabricación del biodiésel, para ello multiplicamos los mililitros de la solución de sosa por los litros de aceite que vamos a procesar; esto nos dará la cantidad de sosa a usar (en gramos). Para el aceite nuevo por lo general se necesitan unos 3,5 gramos por litro de aceite.
Si es la primera vez que haces biodiésel o piensas procesar grandes cantidades de aceite, lo mejor es asegurarse que la cantidad a usar es correcta haciendo un lote de prueba, es decir, solo procesas un litro de aceite para estar seguros. Ten en cuenta que si usas demasiada lejía no dará el resultado esperado, en cambio si usas muy poca quedará aceite sin procesar; por último si el aceite tiene agua se formará un jabon que luego será muy difícil de separar.
Ahora que has calculado el nivel de lejía procedemos a calcular la cantidad metanol requerida, generalmente se calcula un 20% del volumen del aceite, es decir, si vas a procesar 100 litros de aceite debes usar 20 litros de metanol. Esto no da problemas dado que la densidad del metanol es parecida a la de la mayoría de los aceites vegetales, pero si tienes dudas es mejor pesarlos.
El siguiente paso es hacer metóxido de sodio (esto es, mezclar la lejía con el metanol), para hacerlo los mezclamos con una batidora (recuerda que el metóxido de sodio es toxico, la batidora que uses no podrás volver a usarla para preparar alimentos), debes seguir batiendo hasta que la lejía se disuelva totalmente, es normal que el recipiente se caliente debido a la reacción química que se produce (Advertencia: Como hemos repetido en multiples ocasiones, el metóxido de sodio es altamente toxico y corrosivo, si cae en tu piel no lo notarás puesto que puede dañar los nervios, no respires los vapores por ningún motivo, si notas enrojecimiento en la piel debes lavarte inmediatamente con abundante agua y recuerda mantener alejados a niños y mascotas todo el tiempo). El metóxido de sodio es corrosivo y suele dañar los recipientes de plástico y aluminio, lo ideal es usar un recipiente de acero inoxidable o cerámica sin residuos de pintura en su interior.
Ahora que tenemos el metóxido podemos iniciar el procesado del biodiésel, primero debemos calentar el aceite que vamos a procesar a una temperatura de 48 a 54 °C (120-130 °F). Una vez alcanzada la temperatura empezamos a batir el aceite (dado que para completar el proceso se requiere una hora, lo ideal es armar una batidora usando un taladro conectado a una hélice o un batidor de pintura, se dice que un mezclador de cemento da resultado, pero no es recomendable puesto que si tiene cemento acumulado podría contaminar el biodiésel. También podría colocarse una bomba que extraiga el aceite del fondo y lo lleve a la superficie, hay que tener cuidado de no colocar la manguera en el fondo para que la glicerina resultante no arruine el motor).
Una vez se ha iniciado el batido del aceite podemos añadir el metóxido de poco a poco, procurando que no se derrame fuera del tanque, continuamos batiendo por una hora.