Excursionismo/Incursionando en la naturaleza
Nuestras propias piernas han sido el medio de transporte por excelencia desde que el hombre apareció sobre la tierra. Como sucede con otras actividades que se han transformado para satisfacer las demandas actuales, caminar se ha convertido, en el caso de los habitantes citadinos, en un medio para estar en contacto con la naturaleza, hacer ejercicio y dar rienda suelta a nuestros pasatiempos.
Desde la prehistoria, el hombre ha necesitado desarrollar su inteligencia para compensar su falta de competitividad física con otros depredadores. El hombre nómada debía estar preparado físicamente para poder salir airoso de los retos que la naturaleza ofrecía. El hombre sedentario, en cambio no ha necesitado de tal preparación y miles de años después, junto con con el desarrollo económico y tecnológico ha desembocado en problemas de salud tales como obesidad, problemas cardio-respiratorios, alergias y problemas musculares y de huesos. En la sociedad moderna ha aparecido una nueva enfermedad: el estress; la medición del tiempo y el establecimiento de horarios y objetivos ha dado lugar a una preocupación continua por nuestros quehaceres y nuestra salud mental se encuentra en peligro.
Quién diría que la solución para reducir éstos consiste en hacer ejercicio y relajarse. ¿Y de qué mejor forma hacerlo que haciendo excursionismo? Sí, tal y como lo hacían nuestros antepasados, pues nuestra evolución física poco ha cambiado desde entonces, y cualquier otra diferencia nuestra con nuestros bisabuelos desde los tiempos en que ellos vivían en poblados de montaña e incluso ciudades entre la naturaleza es prácticamente nula. Entonces si realmente estamos preparados para sobrevivir entre la naturaleza, ¿Porqué ni tan siquiera nos acercamos a disfrutar de su compañía?