El finés es una lengua complicada de aprender debido a que, como ya se ha comentado anteriormente, presenta una semántica muy diferente a la gran mayoría de lenguas europeas. Mientras que la gran mayoría de lenguas eslavas, romances y germánicas tienen en su vocabulario una serie de numerales cuya etimología es de origen indoeuropeo los numerales fineses, y la gran mayoría de palabras finesas, no tienen ese origen. Un ejemplo lo podemos encontrar en la palabra "dos". En inglés es "two", en ruso es "два" ("dva"), en alemán "zwei" y en hindi "दो" ("dō"), mientras que en finés es "kaksi". Como se puede ver en los primeros casos, todas las palabras empiezan por el sonido "t" o "d" (la "z" en alemán se pronuncia "ts") mientras que en finés lo hace con la "k", lo que demuestra su poco parentesco con las lenguas indoeuropeas.
En finés, los números cardinales son los siguientes: