Histología/Sistema Reproductor Masculino
El aparato reproductor masculino lo constituyen una serie de estructuras cuya misión es producir las células reproductoras masculinas (espermatozoides) y las hormonas responsables de los caracteres masculinos y la formación del semen y su posterior eyaculación. Está constituido por los testículos, un sistema tubular de almacenamiento y conducción, glándulas accesorias que participan en la formación del semen y el pene, órgano de la copulación.
Los testículos son órganos pares situados en el interior del escroto y son los responsables de la producción de gametos masculinos y de hormonas sexuales. Al ser una prolongación del peritoneo, el escroto contiene una capa doble de mesotelio entre las que se encuentra un líquido seroso secretado por las células mesoteliales que actúa de lubricante permitiendo la movilidad al testículo. Cada testículo está rodeado por una envuelta de tejido conectivo denominada capa albugínea, que se divide en dos capas: una externa que está formada en su mayor parte por tejido conectivo fibroelástico denso, con algunas células musculares lisas, y una zona más interna rica en vasos sanguíneos denominada túnica vasculosa. En la parte posterior de cada testículo, la capa albugínea se engruesa para formar el mediastino testicular, desde el cual se emite hacia la parte anterior del testículo una serie de tabiques, denominados testiculares, que dividen al testículo en numerosos compartimentos con forma piramidal denominados lobulillos testiculares. Estos lobulillos se conectan unos con otros mediante discontinuidades de los tabiques testiculares y cada uno contiene entre 1 y 4 túbulos seminíferos, rodeados por conectivo laxo en donde se encuentran vasos sanguíneos, prolongaciones nerviosas y células intersticiales como las células de Leyding, que son las productoras de testosterona. Los túbulos seminíferos están compuestos por un epitelio estratificado especializado, cuyas células desarrollan un proceso denominado espermatogénesis, por el cual se originan los espermatozoides. Este proceso se divide a su vez en otras dos fases: la espermatocitogénesis, durante la cual se originan las células del epitelio seminífero mediante procesos de mitosis y meiosis, y la espermiogénesis, que es la diferenciación que sufren las espermátidas para dar lugar a los espermatozoides. Están constituidos por una lámina propia, por las células de sostén o de Sertoli y por las células germinales. Confluyen en una red de tubos anastosomados e inmersos en el mediastino testicular denominada red testicular, también rete testis o red de Haller, y sus conductos están formados por epitelio cúbico simple.
De la parte superior de la red testicular surgen de 15 a 20 conductos eferentes que forman unos lóbulos denominados epididimarios o también conos eferentes, los cuales constituyen la mayor parte de lo que se conoce como cabeza del epidídimo. Los conductos eferentes van confluyendo hasta formar un solo conducto denominado conducto del epidídimo, que forma la mayor parte del cuerpo del epidídimo. Es un tubo muy contorneado donde se almacenan los espermatozoides. El epitelio del epidídimo es cilíndrico pseudoestratificado rodeado por una lámina basal y tejido conectivo, bajo la cual se encuentra una capa muy delgada con células musculares lisas que producen contracciones peristálticas. En los conductos eferentes también se observa esta capa de tejido muscular.
El conducto del epidídimo se transforma en conducto deferente, el cual transcurre desde el escroto hasta la región inguinal, recorriendo la pared lateral de la pelvis en dirección hacia la uretra. Es un conducto de paredes muy gruesas y una luz muy reducida. Está revestido por un epitelio pseudoestratificado bajo el cual hay una lámina propia muy delgada, y una submucosa poco delimitada. Externamente presenta una capa muscular muy desarrollada con tres capas de músculo liso. Una capa adventicia rodea a la capa muscular. Cerca de su terminación el conducto deferente forma una dilatación denominada ampolla.
El conducto eyaculador es un segmento terminal corto que ocupa el tramo que hay tras la ampolla del conducto deferente, atraviesa la próstata y desemboca en la uretra. Es un conducto formado por epitelio cilíndrico o pseudoestratificado.
Las glándulas accesorias están situadas en el trayecto del conducto deferente y la uretra, cuya secreción forma parte del semen. Su secreción favorece el movimiento, nutrición, longevidad y vigor de los espermatozoides. Forman parte de las glándulas accesorias las glándulas del conducto deferente o la ampolla, las glándulas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales o de Cowper.
Las glándulas o vesículas seminales están rodeadas por una cápsula de tejido conectivo denso no modelado con fibras musculares lisas que emite trabéculas que la dividen en lóbulos y lobulillos, la porción glandular está constituida como un grueso túbulo contorneado, y a veces enrollado, que forma numerosos divertículos en su recorrido. El epitelio glandular es seudoestratificado con células cilíndricas altas de citoplasma claro y vesiculoso, y otras células basales, pequeñas y esféricas.
La próstata presenta dos zonas: una porción externa o compacta, que está rodeando a la uretra prostática o cubre parte de la cara dorsal, y una porción interna o diseminada, localizada en la propia submucosa de la uretra prostática. Presenta una cápsula de tejido conectivo denso e irregular que contiene muchas fibras musculares lisas. Las porciones glandulares están rodeadas por un epitelio simple cilíndrico con dos tipos celulares: unas células con abundante RER, Golgi desarrollado y pequeños gránulos de secreción apicales, y otras células que contienen abundantes gránulos mucosos.
Las glándulas bulbouretrales, también llamadas glándulas de Cowper, son pequeñas y se encuentran posteriores a la uretra. Cada glándula bulbo-uretral es compuesta tubulo-alveolar cuyo conducto excretor desemboca en la uretra del pene. La parte secretora está formada por epitelio cúbico o cilíndrico, rodeado por tejido conectivo, donde se pueden encontrar fibras musculares esqueléticas, que emite prolongaciones a modo de tabique para separar los lobulillos de las glándulas. Su producto de secreción es fundamentalmente lubricante y se libera independientemente de la eyaculación.
El pene es el órgano reproductor masculino, está dividido en dos masas dorsales denominadas cuerpos cavernosos y una masa central denominada cuerpo esponjoso, donde se encuentra la uretra. Hay una capa de tejido conectivo que rodea a cada una de estas partes y además un tejido fibroelástico la túnica albugínea que las enlaza. Los cuerpos cavernosos son cavidades vasculares grandes anastomosadas que se llenan de sangre durante la erección. Externamente están recubiertas por musculatura lisa. La parte final del pene se denomina glande y está bordeada por un repliegue de la piel denominada prepucio.