Historia de Europa/El imperialismo
Una era de novedades
[editar]El período comprendido entre 1870 y 1914 vio una Europa mucho más estable que en las décadas anteriores. Esto, en gran parte, fue el producto de la formación de nuevos estados en Alemania e Italia, y la reforma política en los estados de más antiguos y establecidos, como el Reino Unido y Austria.
Esta estabilidad interna, junto con los avances tecnológicos de la revolución industrial, significaba que los estados europeos eran cada vez más capaces y estaban más dispuestos a buscar el poder político en el exterior.
El imperialismo no era, por supuesto, un nuevo concepto en el siglo XIX. Una serie de países europeos, especialmente España, Portugal y los Países Bajos, habían levantado imperios de ultramar en la era de las exploraciones. De cualquier manera, las nuevas tecnologías del siglo XIX alentaron el crecimiento de los imperios.
Tomemos como ejemplo la quinina (es un alcaloide amargo que tiene funciones antipiréticas, analgésicas y contra la malaria. El sulfato de quinina es la quinina. Se extrae del quino, árbol de la quina) que permitió la conquista del interior de África, o el telégrafo que permitió que las naciones estuvieran en contacto con sus territorios imperiales en todo el mundo.
Cuando nos fijamos en la importancia de estas nuevas tecnologías, se pone de manifiesto cómo las naciones europeas comenzaron a conquistar grandes extensiones de territorios en África y Asia, lo que anunciaba la llegada de una nueva era del imperialismo.
Los Estados europeos
[editar]Francia
[editar]Después de la derrota en la guerra franco-prusiana, Bismarck exigió que Francia que convocara elecciones para poder negociar la paz. Las elecciones dieron lugar a un gobierno provisional y fueron elegidos los monárquicos, esto era inaceptable para los revolucionarios de París.
París respondió con la formación de su propio gobierno, un consejo de 40 miembros o comuna con su propia Guardia Nacional. La comuna establece la igualdad de todos los ciudadanos, la promoción de los derechos de la mujer y las instalaciones comunitarias. El 21 de mayo, Adolph Theirs, líder del gobierno provisional francés envió tropas para restablecer el orden en París. Los miembros de la comuna asesinaron al arzobispo, llenaron de pólvora las Tullerías y la hicieron explotar. Cuando todo terminó más de 20 000 parisinos habían sido asesinados por las tropas.
Así comenzó la Tercera República de Francia de 1871 a 1940. La tercera República fue formada por un presidente ceremonial y dos parlamentos camerales con sufragio universal masculino.
Alemania
[editar]La idea de una nación alemana existía ya desde la formación del Reino de Alemania en la alta Edad Media. El reino fue sucedido por el Santo Imperio Romano, pero la autoridad del emperador era débil, y el poder del estado central se redujo hasta su fin en 1806.
En 1815 los territorios de habla alemana fueron divididos en unos 40 estados, muchos de ellos pequeños. El comienzo del nacionalismo popular en Alemania se remonta a la invasión de Napoleón Bonaparte del territorio alemán en 1806.
Al mismo tiempo que este acto ayudó a precipitar la disolución del Sacro Imperio Romano, las maquinaciones políticas napoleónicas ayudaron a fomentar el sentimiento nacionalista. Muchas personas que vivían en los estados alemanes, querían escapar de la influencia de los autócratas, como los emperadores de Francia y Austria y soñaban con construir su propia nación.
Este sentimiento que ya estaba muy difundido, fue animado por el trabajo de escritores y filósofos alemanes del siglo XVIII como Johann Wolfgang von Goethe y especialmente Johann Gottfried Herder. Con su trabajo en la estética, el arte gótico y la poesía popular, Herder alentó la idea de que los alemanes tenían un patrimonio cultural rico y común. Aunque Herder glorifica a los alemanes, viajó mucho y se dio cuenta de que cada país tenía características únicas y eran dignos de admiración.
De cualquier manera, la unificación de Alemania no se debió solamente al nacionalismo. Es interesante observar que en una época en la que Europa estaba cada vez más dominada por grandes imperios, muchos estados alemanes eran pequeños como para ser insignificantes. La mayoría de los gobernantes alemanes se dieron cuenta de que serían más fuertes trabajando juntos. Este entendimiento fomentó la cooperación entre los estados de la región, el ejemplo más notable fue el Zollverein, la unión aduanera, que abarcó a la mayor parte del norte de Alemania en la década de 1830.
Esta variedad de factores, tanto nacionalistas como económicos, fueron explotados por los conservadores, el rey de Prusia, Guillermo I y su primer ministro Otto von Bismarck. Ambos comprendieron el valor de una Alemania unificada, en particular una Alemania que excluyera la influencia de Austria.
A pesar de que tenía la idea clara de que la unificación de Alemania debería ser su objetivo, Bismarck fue un político astuto, así que exploró los eventos, en lugar de iniciarlos.
Las sucesiones dinásticas eran complicadas dentro de la confederación alemana y demostraron ser una excelente herramienta para alcanzar su meta.
El primero de estos conflictos fue provocado por la cuestión de Schleswig-Holstein, que eran principados alemanes cuyo gobernante era el rey Federico VII de Dinamarca. la muerte de Federico en 1863 causó consternación entre los nacionalistas alemanes cuando su sucesor, Christian IX, decidió anexar Schleswig y Holstein y hacer de los principados alemanes, parte del estado danés. La asamblea de la Confederación Alemana exigió que la decisión danesa no se llevase a efecto y animó a Prusia y Austria, los únicos estados alemanes que poseían una fuerza militar a que invadieran Dinamarca.
La guerra entre Dinamarca y los estados alemanes fue breve y decisiva y los daneses fueron derrotados en 1864. Poe el tratado resultante de la paz, el rey danés renunció a sus derechos a los territorios en disputa de Schleswig y Holstein a favor de Prusia y Austria, respectivamente.
La ocupación de Schleswig y Holstein fue el comienzo de la próxima guerra, la Guerra de las Siete Semanas en 1866. Mientras que el control de estas provincias se regirá por la Convención de Gastein de 1865, Bismarck consiguió provocar que los austriacos les declarar la guerra. Esto fue determinante en el conflicto anterior. Los avances meticulosamente planificadas por Prusia ´sacaron la alfombra de los pies´ a los austriacos, que se vieron obligados a actuar a la defensiva y fueron derrotados.
En 1867, Prusia estableció la Confederación del Norte de Alemania, que reunió a 21 pequeños estados del norte con una constitución y el Kaiser Guillermo como rey. Los pequeños estados eran todavía un vacío y necesitan algún tipo de estímulo para unirse a Prusia.
En 1870, se ofreció al príncipe Leopoldo de Hohenzollern, la corona de España, y Francia exigió a los prusianos un acuerdo por el que ningún Hohenzollern debería sentarse en el trono español, la llamada "Orden de Ems. " Bismarck manipuló el telegrama; sus cambios hicieron parecer a Francia y Alemania más hostil de lo que realmente eran. Después de que la prensa europea tomó nota del documento, Francia declaró la guerra a Prusia y el resto de los estados alemanes, se unieron a Prusia para su protección.
La guerra franco-prusiana duró desde 1870 hasta 1871 y dio lugar a la derrota del emperador Napoleón III. Fue capturado el 2 de septiembre 1870 en la batalla de Sedán. El 18 de enero de 1871, el Imperio Alemán fue proclamado en Versalles como una gran afrenta a los franceses. En mayo de 1871, se firmó el Tratado de Frankfurt y Francia cedió Alsacia-Lorena y 5 mil millones de francos en oro para Alemania.
Italia
[editar]Durante la Edad Media y hasta el comienzo de la Era Moderna, Italia consistía en un conjunto de pequeños estaos. Su urbanización y la posición en el Mediterráneo, significaban que Italia era importante políticamente en la región y durante la mayor parte de este periodo fue dominado por potencias extranjeras, sobre todo por la dinastía de los Borbones, que durante el siglo XVIII, proporcionó reyes tanto a Francia como a España.
La dominación de potencias extranjeras finalizó con las guerras napoleónicas. Napoleón Bonaparte trató de dominar la península, pero no pudo, y las monarquías de Francia y España se debilitaron por largos años de guerra.
De hecho, Napoleón trató de unir la mayor parte de Italia en una sola nación, un proceso que alimentó el sentimiento de los italianos, de que todos pertenecían al mismo país. Es de destacar, por ejemplo, que fue Napoleón quien proporcionó una bandera nacional a Italia, verde, blanca y roja (tricolor).
Aunque el Tratado de Viena restauró muchos de los pequeños estados italianos, el sentimiento nacionalista se mantuvo y fue preservado por los grupos nacionalistas y revolucionarios como los carbonarios en el sur de Italia. Estos grupos fueron inspirados por la actividad revolucionaria en otros estados europeos. El resultado fue que el siglo XIX vio numerosas rebeliones contra los pequeños autócratas que gobernaron los estados italianos, sobre todo inspiradas en las revueltas francesas de 1831, que afligían a los Estados Pontificios. Estos disturbios se produjeron a pequeña escala y se resolvieron con bastante facilidad por los gobiernos.
La unificación italiana fue un movimiento liderado en un principio por dos figuras centrales: el conde Camillo Benso di Cavour, que proporcionó la mayor parte de la ideología al movimiento y Giuseppe Garibaldi que dirigió la lucha.
Cavour era el primer ministro de Piamonte-Cerdeña (Reino de la casa de Saboya) y sirvió al rey Víctor Manuel II. Fortaleció al reino con un poderoso ejército, una fuerte economía y libertades políticas, tales como la libertad de prensa. Cavour obtuvo el apoyo de Napoleón III, prometiéndole Saboya y Niza. Austria invadió Italia, pero los italianos respaldados por las tropas francesas derrotaron a los austriacos en las batallas de Magenta y Solferino.
Garibaldi lideró a los camisas rojas o partidarios de Italia. Era defensor de la república, pero admitió la monarquía. Llevó a sus hombres hacia el sur de Italia y conquistó Nápoles y las dos Sicilias. Cavour envió tropas al sur con el fin de impedir a Garibaldi la invasión de Roma, que fue ocupada por las tropas francesas. Pero las dos partes se reunieron en Nápoles y, sorprendentemente, se convirtieron en aliados.
En 1861, fue declarado el Reino de Italia, con el rey Víctor Manuel II como gobernante. Sin embargo, el hecho de que el sur de Italia era agrario y el norte industrial fue difícil la unidad y la unificación no fue completa hasta 1871, después de la guerra franco-prusiana.
Rusia
[editar]Durante la década de 1800, Rusia comenzó a aumentar su poder y, en general a occidentalizarse. El país se considera débil militarmente comparado con otras naciones y había sido derrotado por Inglaterra y Francia en la Guerra de Crimea de 1853-1856.
Rusia tenía un zar utocrático, no tenía un pacto social y la servidumbre todavía existía en el país. La clase media era pequeña y la industrialización muy escasa, Nicolás I llegó al poder tras la muerte de su hermano Alejandro I. Su reinado comenzó frustrado por la revuelta de los decembristas de 1825 entre los soldados, algunos de ellos apoyaron a su otro hermano. Por lo tanto, Nicolás reinó bajo la acción policial y el uso del ejército.
Alejandro II llegó al trono, usando la derrota en la guerra de Crimea como la principal razón para las reformas. Creía que Rusia necesitaba seguir el modelo europeo a llegar aser más poderosa. El resultado fue que en 1861, liberó a los siervos en general. A pesar de que los funcionarios todavía quedan atados en algunos aspectos a sus obligaciones feudales. Se les dio la mitad de la tierra a los antiguos siervos y los nobles se mantuvieron con la otra mitad. Pero, sin embargo, los antiguos siervos tenían que pagar una tasa de rescate común a sus antiguos amos.
Para completar las reformas, Alejandro II terminó con la policía secreta instituidas por Nicolás I, creado juicios públicos que contaban con jueces profesionales con sueldo pagado por el gobierno, así como los jurados. Creó los zemstvos, que eran los consejos locales provinciales, elegidos por el pueblo y que se ocupaban de cuestiones de gobierno local, tales como las carreteras y las escuelas.
A pesar de todas las reformas de Alejandro, Rusia todavía continuaba en ebullición. Campesinos revolucionarios no aceptaron las tasas de rescate y dos nuevos grupos surgieron en Rusia. El primero, los nihilistas, no creían en nada más que en la ciencia, y rechazaron la sociedad y la cultura tradicional. El segundo, los anarquistas, dirigidos por Mikhail Bakunin, tenían la intención de destruir cualquier gobierno hasta el de un zar reformista como Alejandro II. En 1881, un grupo anarquista conocido como la voluntad del pueblo asesinó a Alejandro II con una bomba.
En 1860, los rusos fundaron la ciudad de Vladivostok en el Océano Pacífico y comenzó a operar el ferrocarril transiberiano para conectar el este y el oeste. La guerra ruso-japonesa fue motivada por las ambiciones imperiales de Rusia y Japón en Manchuria y Corea. Debido a la victoria en una serie de importantes batallas, la guerra fue ganada sorprendentemente por Japón que tenía un acuerdo de paz mediado por el presidente estadounidense Theodore Rooservelt en 1905.
La guerra resultó en el establecimiento de Japón como una de las principales potencias mundiales. Japón copió la industrialización europea y el militarismo, aumentó sus intereses en China, ganando el dominio de Corea y el establecimiento de una reclamación en Manchuria. Esta expansión fue una de las causas de la Primera Guerra Mundial.
La guerra (ruso-japonesa) marcó la primera victoria de una potencia no occidental sobre una potencia occidental. Como resultado de la derrota en Rusia se produjo una gran decepción y descontento que condujo a la Revolución de 1905. Por último, como consecuencia de la derrota, Rusia volvió sus intereses hacia Occidente y los Balcanes.
Bajo el zar Nicolás II, que reinó desde 1896 hasta 1917, la gente creía que el padre zar escucharía sus quejas y las resolvería. Pero pronto la gente descubrió que no podía confiar en él. En lo que se conoce como el Domingo Sangriento, 22 de de junio de 1905, una marcha pacífica de miles de obreros de San Petersburgo dirigidos por el Padre Gapon, llegó hasta el palacio de invierno. Querían ocho horas de trabajo por día, el establecimiento de un salario mínimo y una asamblea constituyente.
El zar no estaba en la ciudad y las tropas rusas entraron en pánico y mataron a muchos cientos de manifestantes. Como resultado del Domingo Sangriento, estallaron disturbios en todo el país durante el año 1905. Los soviéticos formaron consejos obreros en San Petersburgo y Moscú.
Las demandas han aumentaron y el vínculo moral entre el zar y el pueblo se rompió. Como resultado, fue aprobado el Manifiesto de Octubre para tratar de detener los disturbios. Este manifiesto garantizaba una constitución, un parlamento llamado la Duma y algunas libertades civiles. La Duma en realidad tenía poco poder, se creó con el fin de dividir y calmar a los revolucionarios. la colonización en torno a 1800
Pyotr Arkadyevich Stolypin fue el ministro elegido por el zar para resolver los problemas de 1905. En vista de las recomendaciones de Stolypin, el zar terminó con el pago de la tasa de reembolso por los siervos, aumentó el poder de los zemstvos, y permitió por primera vez, a los campesinos tener su propia tierra.
Ahora los campesinos podían comprar las tierras que quisiesen par aumentar su capital, e incluso podrían obtener préstamos. De alguna manera, era un verdadero intento de reforma, y así se creó una nueva clase de campesinos y empresarios prósperos, llamado kulaks. Pero la mayoría de todo esto, era un intento de someter a los revolucionarios. El gran interés de este plan era crear una nueva clase de agricultores campesinos que serían conservadores y leales al zar.
Bajo el liderazgo de Stolypin los revolucionarios y descontentos fueron castigados brutalmente en lo que se conoció como las corbata de Stolypin (horcas). Stolypin fue asesinado en 1911.
Relaciones Internacionales
[editar]Imperialismo
[editar]En 1871 la estabilidad política de los países europeos dio lugar a un renovado interés por el imperialismo. El Reino Unido se implicó completamente en el colonialismo. Alemania, recientemente unificada, veía la expansión como un símbolo de grandeza. Francia también participó en cuestiones imperialistas debido a la competencia extranjera.
La dominación política, económica y militar de Europa en el mundo, creó la noción británica de White man´s burden sacada de un poema de Rudyard Kipling del mismo nombre. (De acuerdo con The Free Dictionary.com significa la supuesta o presunta responsabilidad de los hombres blancos para gobernar y difundir su cultura a los hombres no blancos, que habitualmente usada como justificación para el colonialismo europeo)
Así, algunos gobiernos europeos la utilizaron para justificar sus políticas imperialistas. Para completar, como resultado de la industrialización los países europeos tenían una necesidad constante de materias primas como el algodón, el caucho y el combustible. Además, se vivía en Europa un alto nivel de nacionalismo y a medida que crecía, los ciudadanos quería más tropas en sus ejércitos, por lo que las colonias debieron proporcionar más tropas, así como bases navales y puertos de reabastecimiento de combustible para los buques.
Alrededor de 1800, muchas naciones de Europa tenían nuevos territorios coloniales. Bélgica tomó el Congo, en África central. Francia controlaba Argelia e Italia controlaba Somalia. Había un dicho que decía que el sol nunca se ponía en el Imperio Británico. Esto significaba que Gran Bretaña tenía territorios coloniales en todo el mundo y durante la década de 1800 amplió sus posesiones hasta incluir Egipto, Kenia y Sudáfrica.
En Asia, los británicos, holandeses y franceses crearon o ampliaron sus colonias.
La guerra de Crimea
[editar]Las raíces de la guerra de Crimea fueron la denominada Cuestión de Oriente y la cuestión de qué hacer con la caída del Imperio Otomano. La guerra de Crimea fue causada por la presión continúa del zar ruso Nicolás I sobre el Imperio Otomano en descomposición y de las reivindicaciones rusas, que querían ser el protector de los súbditos cristianos ortodoxos del sultán otomano.
El Reino Unido y Francia estuvieron involucrados en prevenir la expansión de Rusia y evitar que los rusos tomaron el control de los estrechos de Turquía y del este del Mediterráneo. De este modo impedir que Rusia desequilibrara el equilibrio de poder.
La guerra de Crimea es considerada una de las primeras guerras modernas e introdujo La guerra de Crimea
Las raíces guerra de Crimea son la denominada cuestión de Oriente y la cuestión de qué hacer con la caída del Imperio Otomano. La guerra de Crimea fue causado por la presión continúa zar ruso Nicolás I del Imperio Otomano en descomposición y de las reivindicaciones rusas, que quería ser el protector de los súbditos cristianos ortodoxos del sultán otomano.
El Reino Unido y Francia se involucraron para prevenir la expansión de Rusia y evitar que tomara el control de los estrechos de Turquía y el este del Mediterráneo. De este modo impedir que Rusia desequilibrara el equilibrio de poder.
La guerra de Crimea es considerada una de las primeras guerras modernas e introdujo varios primeros en el caso de las guerras:
- marca la primera vez que los ferrocarriles se usaron tácticamente, para el transporte de tropas y suministros
- fue también la primera vez que los barcos de vapor se utilizaron en la guerra,
- además, se utilizaron nuevas armas y técnicas, incluyendo rifles que se cargaban desde la parte posterior, la artillería y la ejecución de trincheras,
- fue la primera vez que se utilizó el telégrafo, permitiendo que la primera guerra en vivo, fuese transmitida por la prensa.
El conflicto marca el final del Concierto de Europa de Metternich. Al final de la guerra, Rusia fue derrotada y como resultado quedó debilitada. La derrota en la guerra de Crimea llevó a Alejandro II a poner en marcha un conjunto de reformas internas. Alejandro reconoció que su país necesitaba modernizarse e industrializarse, para competir con las otras naciones. Por último, el Imperio Otomano se mantuvo intacto pero continuó en declive hasta la Primera Guerra Mundial.
Sociedad, la cultura y las ciencias y las artes
[editar]Este fue un momento de la historia en que los hombres creían que el progreso y el deseo de conocimiento eran parte del cambio. El progreso intelectual, social y económico era la base del crecimiento humano.
En su libro, "El origen de las especies mediante la selección natural", Charles Darwin (1809-1882) escribía que las criaturas experimentan mutaciones genéticas antes del nacimiento. Algunas de estas mutaciones al aleatorias eran beneficiosas y otras no. Explicó que en el mundo, las criaturas que se adaptan mejor tienen más probabilidades de sobrevivir y, por tanto, de transmitir sus genes. A este proceso lo denominó selección natural, y resulta en criaturas más fuertes sobreviviendo, mientras que las más débiles se extinguen.
la teoría e la evolución de Darwin supuso una diferencia importante con la iglesia católica. Esto, además de la Reforma, el Renacimiento y la Ilustración más el crecimiento del deísmo y otros movimientos relacionados con él, hizo que la iglesia perdiera mucha influencia en la sociedad.
Por otra parte, la teoría de Darwin dio lugar a un concepto de darwinismo social o de la supervivencia de los mejores. Esta teoría fue creada por Herbert Spencer y abrazó la idea de que una interacción económica consensual y los derechos de propiedad, permiten a las empresas avanzar, haciendo que sus miembros productivos crezcan y los miembros no productivos sean castigados con la pobreza.
Ciertamente, la teoría del darwinismo social tuvo un impacto importante en la teoría clásica liberal y libertaria. De todos modos, en los círculos no libertários, este darwinismo social no adquirió una reputación favorable, ya que favorecía a los ricos al tiempo que condenaba a los pobres.
Como resultado de la teoría de Darwin, surgió un nuevo grupo de ciencias de la mente. La gente creía que la vida era una lucha y decidió intentar explicar los problemas. Estas nuevas ciencias mentales fueron apoyadas por los conceptos de la real politik y del capitalismo, y rechazaron la idea de que la vida era ordenada y armoniosa, previsible y razonable.
En ese momento, Sigmund Freud fundó lo que se conoció como la escuela psicoanalítica. Postulaba que las personas no son criaturas razonables, como sugería la Ilustración, más bien, que la gente actuaba debido a motivaciones subconscientes. Dividió estas motivaciones en: ello, yo y superyó. La importancia de las tesis de Freud influirán e influyen en toda esta rama de estudio.
La era victoriana fue un período en la cual, las apariencias eran lo más importante para afirmar la condición social. La clase dominante era la clase media o la burguesía. Se siguían altas normas morales y estrictos códigos sociales, en especial de etiqueta y categoría social.
Esta época también vio a la clase media interesarse en la reforma social que beneficiaría a las clases más bajas. La vida moderna general, fue difícil para los europeos toda vez que su antigua forma de vida fue ocupada por la urbanización, la industrialización, el socialismo, el imperialismo y un sinnúmero de otros ismos.
La población aumentó con la revolución de la agricultura así como los avances en la medicina y los ciudadanos vivían más tiempo. Esto dio lugar a que parte de la población creciente emigrase a otros lugares, también a otros países.
Los europeos emigraron del campo a las ciudades en busca de trabajo en la industria. Por otro lado, muchos europeos emigraron lejos de sus países a los Estados Unidos, América del Sur, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, por varias razones: para escapar de la persecución antisemita, huyendo de la hambruna en Irlanda en 1840 e incluso a causa del hacinamiento en Italia.
De todos modos, al mismo tiempo, las tasas de natalidad fueron cayendo como resultado del cambio social a gran escala en Europa. Las leyes que penalizaban el trabajo infantil entraron en vigor en todo el continente y la educación obligatoria se convirtió en obligatoria. Por lo tanto, el valor de los niños en la familia no era el mismo que anteriormente, ya que no generaban dinero, y entonces el coste de tener un niño recayó en los padres.
En aquel momento apareció en la sociedad un nuevo tipo de trabajador, el de cuello blanco y Europa observaba la incorporación de mujeres educadas en los trabajos de oficina, los negocios y el gobierno. Así con más oferta de empleo, más personas recibían un salario en la familia, por lo que comenzaron a abrirse tiendas por departamentos y en muchos lugares. Las personas gustaban de la ropa de moda, de muebles, máquinas variadas y muchos otros artículos. Las actividades de ocio se volvieron populares, como la caza, los viajes y el ciclismo, así como los deportes, incluyendo el polo, el cricket y el fútbol.
En las artes, el impresionismo hizo escuela. Fue un movimiento del siglo XIX, que surgió con artista sin lazos con clientes potenciales, con base en París, y que mostraban su arte a toda clase de público en la década de 1860.
El nombre del movimiento se deriva del título de una obra de Claude Monet, Impression, soleil levant (Impresión, sol naciente), que inspiró al crítico Louis Leroy a acuñar el término en un artículo satírico publicado en Le Charivari.
Radicales en su tiempo, los primeros impresionistas rompieron las reglas de la pintura académica. Comenzaron con el uso del color, los trazos libres, utilizando como fuente de inspiración la obra de pintores como Eugène Delacroix. También llevaron la pintura fuera del estudio. Los pintores anteriores a ellos, los retratos o los paisajes por lo general se pintaban en los talleres.
Los impresionistas encontraron que podrían capturar los efectos momentáneos y transitorios de la luz del sol con la pintura al aire libre. Pintar escenas realistas de la vida moderna, acentuaron efectos vivos en vez de detalles. Utilizaron pinceles pequeños, colores puros y sin mezcla de manchas como era la costumbre. Querían que el efecto de color fuese vibrante e intenso.
Los postimpresionistas cambiaron el impresionismo en cuantos que rechazaba sus limitaciones, continuaron utilizando colores vivos, la aplicación de capas de pintura, pinceladas distintivas y temas de la vida real, pero eran más propensos a enfatizar formas geométricas, distorsionar las formas para expresar el efecto y utilizar colores arbitrarios y no naturales.
Los post-impresionistas estaban insatisfechos con la trivialidad de los motivos y la pérdida de estructura de las pinturas impresionistas, y no estaban de acuerdo con eso.
Georges Seurat y sus seguidores trabajaron con el puntillismo, el uso sistemático de los puntos de colores. Paul Cézanne trató de recuperar un cierto sentido de orden y estructura en la pintura, trató de hacer del impresionismo algo sólido y duradero, como el arte de los museos. Lo logró mediante la reducción de los objetos a sus formas básicas, manteniendo los colores vivos y frescos del impresionismo.
Camille Pissarro, era impresionista y experimentó ideas neoimpresionistas entre mediados de 1880 y el comienzo de la década de 1890, pero regresó al impresionismo puro en la última década de su vida.
Vincent van Gogh utilizó el color y el movimiento giratorio de sus pinceladas para seguir sus sentimientos y su estado mental.
El cristianismo y la religión contestados
[editar]Las nuevas teorías científicas como la teoría de la evolución de Darwin, y las ideas de Freud amenazaron los valores tradicionales. Ciencias como la arqueología comenzaron a cuestionar la veracidad de la Biblia y filósofos como Marx y Nietzsche cuestionaron la moralidad del cristianismo. Debido a la actuación de los gobiernos para ampliar la educación las religión organizadas fueron objeto de ataques por las personas más informadas.
Estas presiones llevaron Papa Pío IX a reafirmar la doctrina de la infalibilidad papal.
El Papa León XIII debatió los principales problemas sociales, condenó el socialismo y pidió mejoras en las condiciones de trabajo.