Historia de los Estados Unidos de América/Expansión allende los mares
Con excepción de la compra de Alaska a Rusia en 1867, la expansión territorial de Estados Unidos se había detenido en 1848. No obstante, alrededor de 1890, al tiempo que muchas naciones europeas expandían sus imperios coloniales, un nuevo espíritu animó la política exterior estadounidense, la cual en gran medida seguía las pautas de Europa septentrional. Los políticos, los directores de periódicos y los misioneros protestantes declararon que la "raza anglosajona" tenía el deber de llevar los beneficios de la civilización occidental a los pueblos de Asia, Africa y América Latina. En el punto culminante de este período (1895), Cuba se sublevó contra el colonialismo de España. El ejército español encerró a civiles cubanos en campos de detención donde 200.000 personas murieron de hambre y enfermedades. En Estados Unidos, los dueños de periódicos William Randolph Hearst y Joseph Pulitzer publicaron espeluznantes relatos de las atrocidades cometidas por los españoles, y despertaron el sentimiento popular de que Estados Unidos debía liberar la isla.
El país contaba ya con una marina moderna, y en enero de 1898 el acorazado Maine salió rumbo a La Habana, Cuba. El 15 de febrero una misteriosa explosión hizo zozobrar al Maine en el puerto de La Habana. No se sabe a ciencia cierta quién o qué provocó el desastre, pero la mayoría de los estadounidenses estaban convencidos de la culpabilidad de España. Estados Unidos exigió a España retirarse de Cuba, y empezó a movilizar tropas de voluntarios. España respondió declarando la guerra a Estados Unidos.
Las tropas de Estados Unidos arribaron a Cuba y la marina de Estados Unidos destruyó dos flotas españolas: una en la bahía de Manila en Filipinas (entonces posesión española), y la otra en Santiago de Cuba. En julio, el gobierno español pidió negociar la paz. Estados Unidos adquirió gran parte del imperio español: Cuba, Filipinas, Puerto Rico, y Guam. En una operación no relacionada con la anterior, se anexaron también las islas de Hawai.
En comparación con la manera en que las potencias europeas construyeron sus imperios, el período de codicia de Estados Unidos fue limitado en su ámbito y de corta duración. Después de la guerra hispano-americana, los estadounidenses justificaron sus acciones con el argumento de que preparaban a las naciones subdesarrolladas para la democracia. Pero, ¿acaso podían ellos ser imperialistas? Después de todo, habían sido una vez un pueblo colonial y se habían rebelado contra el dominio extranjero. La Declaración de Independencia contenía el principio de autodeterminación nacional. En Filipinas, los insurgentes que habían peleado contra el colonialisrno español pronto empezaron a luchar contra las tropas de Estados Unidos. Muchos intelectuales, como el filósofo William James y el presidente de la Universidad Harvard, Charles Eliot, denunciaron estas acciones como traición de los valores estadounidenses.
Pese a las críticas de los antiimperialistas, la mayoría de los estadounidenses creían que el conflicto español había sido oportuno y estaban ansiosos por hacer sentir el poder de Estados Unidos. El Presidente Theodore Roosevelt propuso construir un canal en Centroamérica, y en 1903 ofreció al gobierno colombiano construir el canal mediante el tratado Herrán-Hay. Al rechazar el congreso de Colombia el tratado, la clase política panameña retoma sus añejos planes de convertir a Panamá en un país independiente, y decide separarla de la República de Colombia, para negociar directamente con los Estados Unidos. Roosevelt se aprovecha de los planes separatistas panameños, apoya la revuelta y rápidamente reconoce la independencia de Panamá frente a Colombia. Unos días después, se negocia el Tratado Hay-Bunau Varilla, que permitió que se estableciera el dominio de los norteamericanos sobre una franja de 10 km de ancho sobre la que pasaría el canal de Panamá y que fue llamada la Zona del Canal de Panamá. En 1914, el Canal de Panamá se abrió al tráfico marítimo.
Las tropas estadounidenses abandonaron Cuba en 1902, pero se exigió a la nueva república que otorgara bases navales a Estados Unidos. Asimismo, haste 1934, se prohibió a Cuba suscribir tratados que pudieran atraerla a la órbita de otra potencia extranjera. A Filipinas se le concedió un autogobiemo limitado en 1907, e independencia absoluta en 1946. En 1953 Puerto Rico pasó a ser un estado con gobierno propio, y en 1959 Hawai fue admitido como el quincuagésimo estado de la Unión.