La membrana: Anclaje al citoesqueleto
Anclaje de la membrana al Citoesqueleto
[editar]Debajo de la membrana plasmática se encuentra una región llamada corteza celular o citoesqueleto cortical, compuesta por una densa red de filamentos de actina, también llamados microfilamentos, que se proyectan hacia el citoplasma, donde se fijan entre sí mediante uniones cruzadas y proteínas fijadoras formando una red tridimensional. Esta red o malla cortical de actina sustenta la superficie externa de la célula y brinda las propiedades mecánicas de la membrana plástica.[1]
La organización de los filamentos de actina y de las proteínas que conectan los microfilamentos a la membrana, generan la forma distintiva de una célula. Estas proteínas llamadas proteínas de unión de microfilamentos a la membrana, actúan como fijadores puntuales que anclan el armazón del citoesqueleto de actina a la membrana ubicada por encima. [2]
Una de las principales estructuras para el estudio de la unión de la membrana plasmática al citoesqueleto, es mediante el uso de glóbulos rojos o eritrocitos, ya que éstos carecen de otras membranas y otros componentes del citoesqueleto, quedando el citoesqueleto cortical como único determinante de su forma. Gracias a ello se puede deformar y volver a su forma original.
Otro de los componentes principales del citoesqueleto cortical es la proteína espectrina. Esta proteína se encuentra como un tetrámero formado por dos cadenas polipeptídicas llamadas alfa y beta. La cadena beta posee en su amino terminal una molécula dominio atadura de actina (ABD, por sus siglas en ingles Actine-bundling domain). Estas cadenas se asocian lateralmente y de manera opuesta y, en sus extremos, los tetrámeros se asocian con filamentos de actina dando como resultado una trama de espectrina-actina que forma el citoesqueleto del eritrocito.
Por otra parte los filamentos de actina contienen en su longitud una proteína llamada tropomiosina, que posee en uno de sus extremos a la proteína llamada banda 4.1, ésta entra en contacto con la proteína de membrana glucoforina por un lado y, por otro, sirve de enlace en un extremo de la espectrina y a la alucina con el filamento de actina.
Finalmente, en el centro de la molécula de espectrina se encuentra la proteína ancrina que sirve de unión con la proteína de membrana banda 3. Así la espectrina logra unirse a dos proteínas de membrana formando una trama bien conectada que actúa como citoesqueleto.