Patología de la edificación/Apeos/Reflexiones sobre el forjado
.Reflexiones acerca del forjado
El forjado, como elemento principal de la estructura horizontal de un edificio, constituye, el caso más frecuente en medidas de seguridad. La mayor frecuencia de intervenciones se dá en viejos forjados de viguetas de madera en zonas húmedas.
Dependerá de la forma de transmitir las cargas el tipo de apeo que se realice, según sea el forjado unidireccional o bidireccional en función de los elementos sanos que sean capaces de transmitir las cargas al apeo y cuales sean los que hay que sustituir. También, aunque consecuencia del primero, dependerá de a qué elementos transmitan las cargas, sean éstos lineales (muros de carga) o puntuales (pilares), la decisión de la manera de apear.
Atendiendo, pues a la naturaleza del problema,
-Si son los propios elementos del forjado los que han sufrido una degradación (pudrición, ataque de xilófagos, pérdida de las características mecánicas.. .)
tendremos que determinar qué piezas habrá que sustituir, así tendremos que elegir;
: : Apear directamente el forjado de piso : : Apear para reparación de Jácenas o vigas.
-Si se tratase de suspender temporalmente las cargas del forjado para la reparación de otros elementos, se procederá, como hemos explicado en apartados anteriores del trabajo, un apeo en superficie completa.
Si se tratase de lesiones o fallos mecánicos del forjado pero inducidos por otros elementos:
-Aplatamientos, punzonamientos, esfuerzos de compresión localizados. -Esfuerzos compresión en su plano, esfuerzo cortante.
Se procederá al apeo de la zona del forjado que hay que descargar para la reparación local.
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Existen 2 materiales principales para los apeos de muros: madera y acero. Ambos poseen elementos y uniones que son en esencia los mismos (ver Elementos, acuerdos y uniones principales) y aunque podamos ver claras diferencias en los métodos de unión, las soluciones adoptadas para cada uno de ellos pueden explicarse bajo el mismo esquema.
Ocasionalmente podemos encontrar también apeos puntuales en forjados que acabasen formando parte de la estructura permanente del edificio.