Patología de la edificación/Intalaciones hidráulicas/Fontanería/Lesiones/Rotura
Reparación: Reconversión o transformación de las instalaciones
Las fisuras por fatiga del tubo de cobre son debidas al constante movimiento del tubo. Para corregir estas lesiones e impedir que se presenten otras nuevas, hay que aislar la zona averiada y , en lugar de un codo a 90º, colocar un codo en ese, para que pueda absorber los movimientos de dilatación y contracción al paso del agua caliente o fría. Estas juntas de dilatación no deben colocarse en el punto en que se ha producido la lesión, que se separará sin más, sino en otro punto apropiado de la tubería en esta zona. Si el codo se descarga de estos movimientos y éstos se trasladan a zonas más amplias, no se llegará nunca a una solicitación localizada ni a la fatiga del material.
Otra causa, las dilataciones en las tuberías, provocan fisuras en ellas. En el caso de las tuberías de cobre de la red de distribución de agua caliente, debe permitirse su libre dilatación. Las bajadas de PVC situadas en la fachada deberán incorporar las piezas que permitan su dilatación, teniéndose en cuenda al sujetar las abrazaderas, la temperatura en ese momento, ya que la diferencia entre ésta y la de la estación del año de temperatura contraria puede ser muy elevada.