Sociedad, Educación y Estado del Bienestar/Anexos/Charterschool
EJEMPLO DE RELACIÓN ENTRE MERCADO Y ESCUELAS PÚBLICAS: CHARTER SCHOOL
[editar]Según (Narodowski et.al, 2002:18), este concepto responde a la idea de “autonomía y accountability”. Estas escuelas son públicas y tienen mucha capacidad de decisión y autonomía (determinada en las leyes estatales) en todo lo concerniente a la estructura organizacional el curriculum y los propósitos y objetivos institucionales. Por otra parte, las regulaciones estatales a las que están sometidas, difieren sustancialmente de las típicas para las escuelas públicas tradicionales. También suelen ser caracterizada como un movimiento más a favor de la libre elección. La primera ley charter data de 1991 y fue promulgada en Minnesota-, es muy polémica y poco sistemática. Todavía hoy no son experiencias que puedan ser generalizadas a la totalidad de los sistemas educativos. No hay duda de que la primera existencia de las school charter es un desafío sistemas educativos sobre todo términos de la mejora y la calidad de las propuestas educativas, tradicionales en lo que se refiere a finanzas, curriculum y administración (Narodowski, 2002:19).
Ejemplos de Países donde se adoptan políticas de elección en su sistema educativo:
[editar](Duru-Bellat, 2004:53-54), plantea los efectos de la elección en la satisfacción de los usuarios, así como en la eficacia y equidad del sistema. Como en Bélgica, donde hace mucho tiempo que la elección por parte de las familias es completamente libre, la segregación social es muy significativa, citado en (Vandenberghe, 1997). En las grandes ciudades, algunos centros tienen menos del 5% de alumnos con retraso escolar; otros, más del 90%. Parece que esta segregación procede del mercado y que el número de centros accesibles al público en un distrito es un factor que aumenta la segregación. En Holanda, donde existe un sistema de elección integral desde hace 85 años, entre los centros que se distinguen oficialmente por su orientación religiosa prevalece una considerable segregación étnica y la dispersión de los alumnos extranjeros entre los centros es mucho mayor que la tasa de alumnos del medio popular, citado en (Karsten, 1994). Esta segregación étnica ha aumentado de modo significativo en los últimos años: cada vez son más los neerlandeses que emplean la libertad de elección concedida por razones religiosas para alejarse de los centros a los que asisten alumnos negros, mientras que los grupos de confesión musulmana se esfuerzan por financiar sus propios colegios con fondos públicos. Hoy en día, se plantea sin rodeos el problema de la compatibilidad entre la libertad que garantiza la Constitución y el objetivo de integración social, citado en (Louis y van Velzen, 1991). En Nueva Zelanda, el sistema de elección se ha implantado en dos tiempos, previendo que el primer año (1991) los colegios realicen la selección mediante sorteo; los dos siguientes años, estos colegios establecerán un «enrolment scheme» que presente de modo público y notorio sus criterios de selección de alumnos. Los cambios de comportamiento de las familias han sido relativamente limitados (Waslander, 1995): tanto antes como después de la reforma, la mayoría de los alumnos (el 71% frente al 78%) asisten al centro escolar más cercano (el del distrito); además, los medios sociales más acomodados son quienes más utilizan las posibilidades de elección. En el caso de América del Sur, se presenta el ejemplo de contexto del sistema escolar Argentino y Chile en el cual señala (Narodowski, et.al, 2002:132), que tanto en el nivel básico como en el secundario, unos respaldan su decisión con su capacidad económica (directa o indirecta) mientras que otros la respaldan básicamente con su capacidad de presión política y con sus formas de transgresión de las reglas impuestas por la burocracia estatal. Existen dos grandes grupos sociales con capacidad de elegir escuelas. El primer grupo expresa con la elección de la escuela y la toma de servicio educativo en el sector privado, mientras que el segundo grupo desarrolla su capacidad de elección en el sector publico.