Los estados de la materia

Hay cuatro estados principales de la materia:

Sólidos	Los sólidos mantienen su forma rígida.	Ejemplos: Bloques, platos, sillas, lápices
Líquidos	Los líquidos toman la forma de su recipiente, pero se mantienen unidos.	Ejemplos: Agua, soda, leche, sangre
Gases	Los gases toman la forma de su contenedor por completo, separándose.	Ejemplos: Aire, oxígeno, dióxido de carbono, vapor
Plasmas	Los plasmas pueden actuar como gases, pero también se ven afectados por los campos electromagnéticos.	Ejemplos: Llamas de velas, relámpagos y rayos, estrellas.

Cada estado es también conocido como una "fase". Los elementos pueden cambiar de una fase a otra bajo ciertas condiciones físicas. Estas condiciones son la "temperatura" y la "presión". La temperatura está relacionada con la cantidad de calor que tiene una sustancia, y la presión es la cantidad de fuerza que "aprieta" la sustancia. En las profundidades del agua hay una alta presión, y en la cima de una montaña hay una baja presión.

También hay otro estado de la materia llamado "plasma". Existe en el sol y en las luces fluorescentes. El plasma es básicamente un gas que se ha electrificado.

Hay nombres especiales para el proceso de cambio de una fase a otra:

Una sustancia puede cambiar de una fase a otra, pero seguir siendo la misma sustancia. Se puede ver vapor de agua sobre una olla de agua hirviendo. Ese gas puede condensarse y convertirse en una gota de agua. Si pones esa gota en el congelador, se convertiría en un sólido. No importa en qué fase se encuentre, siempre es la misma sustancia química: agua. Tiene las mismas propiedades químicas. En otras palabras, el hielo es sólo agua sólida, y el vapor es sólo agua gaseosa.