Wikichicos/Los doce trabajos de Hércules/Capturar a la Cierva de Cerinea
La Cierva de Cerinea era una criatura fantástica de la mitología griega.
Hércules debía capturarla para llevarla viva a Micenas y entregarla a Euristeo. La Cierva de Cerinea tenía pezuñas de bronce y cuernos de oro, estaba consagrada a la diosa Artemisa, ya que fue la única de las cinco ciervas que logró escapar de la diosa mientras esta intentaba capturarlas para engancharlas a su carro.
La cierva era muy veloz tanto que las flechas de Hércules no la alcanzaban y no le resultó fácil a Hércules atraparla: la persiguió día y noche sin descanso hasta el país de los Hiperbóreos. Una vez en el lugar, continuó siguiéndola hasta que la cierva decidió tomar un descanso y reposar de todo el viaje dado.
Hércules sabía que si derramaba una sola gota de sangre de la cierva tendría que dar explicaciones y sufrir el consiguiente castigo. Por lo que, aprovechando que la cierva estaba bebiendo, Hércules le atravesó las dos patas por la piel utilizando una flecha que hizo pasar entre el tendón y el hueso, sin llegar a derramar su sangre. Una vez inmovilizada, la apresó y la llevó a Micenas.
Hércules tardó un año en capturarla.