Se limpian los mejillones rascando las valvas con un cuchillo. Durante el proceso se descartan los mejillones abiertos o rotos.
Se colocan los mejillones, la sal y nada de agua en una olla tapada. Poner a fuego vivo durante 15 minutos, en los cuales se procurará no destapar la olla.
El final del cocinado se apreciará porque los mejillones se han abierto.
Tirar el líquido que se encontrará en el fondo de la olla y colocar los mejillones en un plato eliminando una de las valvas. Se presenta con trozos de limón.
Trucos y consejos
Los mejillones deben estar vivos. Esto se apreciará por tener las valvas fuertemente cerradas. En caso de estar ligeramente entreabiertas estas se cerrarán al moverlo.
El comensal, al consumirlos, exprime un cuarto de limón sobre los mejillones.